viernes, 6 de mayo de 2016

Arte bizantino, sociedad, arquitectura,escultura y pintura


El arte bizantino es una expresión artística que se configura a partir del siglo VI, fuertemente enraizada en el mundo helenístico, como continuadora del arte paleocristiano oriental. En sus primeros momentos, Bizancio se consideró como el continuador natural, en los países del Mediterráneo oriental, del Imperio romano, siendo transmisor de formas artísticas que influyen poderosamente en la cultura occidental medieval. Los períodos del arte bizantino se ajustan, como es frecuente, a las grandes fases de su historia política.


sociedad bizantina
Justiniano llega al trono del Imperio de Bizancio en el año 527, como sucesor de Justino, un jefe militar. En los inicios del siglo VI, Justiniano centra sus esfuerzos en el restablecimiento de la unidad del Imperio Romano, reconquistando las tierras que antaño engrosaron el territorio imperial, en lo que la historiografía ha designado como renovatio imperi. Una de sus intervenciones en Occidente se centró en recuperar el territorio de los bárbaros germanos; desembarcando para ello en la Hispania visigoda a mediados del siglo VI (552 y 554 d.C.), aprovechando para ello la debilidad de una monarquía como la visigoda, de carácter electivo, y el vacío de poder ante un enfrentamiento sucesorio. La labor de reconquista bizantina que contó, sin duda, con el apoyo de la inmensa mayoría de la población hispanorromana, que sentía una mayor afinidad con los conquistadores llegados de Oriente.





Arquitectura bizantinaSe denomina arquitectura bizantina al estilo arquitectónico que estuvo vigente durante el Imperio bizantino (Imperio romano de Oriente) desde la caída del Imperio romano de Occidente en el siglo V. La capital del Imperio de Oriente era Constantinopla (Constantino polis o ciudad de Constantino), cuyo nombre anterior fue Bizancio y, actualmente, Estambul, y ello desde el año 330, momento que otros autores fijan como el inicio de la arquitectura bizantina.

La arquitectura bizantina se inscribe dentro del marco del arte bizantino, y abarca pues un largo espacio de tiempo, que se inicia en el siglo IV y al que pone fin abruptamente la caída de Constantinopla en manos de los turcos otomanos en 1453, ya en el siglo XV. Debido a su dilatada duración en el tiempo, suele dividirse para su estudio en tres períodos diferenciados: un período inicial, un período intermedio y un período final.

Escultura bizantina
Con el estilo bizantino en arquitectura se formó a su vez el de escultura quedando definido a partir del siglo VI. Anteriormente a dicho siglo dominaba el estilo romano decadente, aun en la misma Constantinopla según lo evidencian las dos estatuas del Buen Pastor y los relieves del gran zócalo en que se apoya el obelisco egipcio colocado por Teodosio el Grande en una plaza de la capital a finales del siglo V, llamado por él, obelisco de Teodosio. No obstante, en otros monumentos de la época se iniciaba ya el gusto bizantino, como lo demuestra el clípeo votivo de plata o Disco de Teodosio de Madrid que ostenta en bajorrelieve las figuras sedentes del emperador con sus dos hijos y otros cortesanos en pie y que data el año 393 de la era cristiana
Pintura bizantina
 es la manifestación pictórica del arte bizantino. Como éste, evolucionó a partir del arte paleocristiano y fijó su carácter desde el siglo VI (el de Justiniano I), continuando hasta el fin del Imperio bizantino en el siglo XV, e incluso en la Edad Moderna con la escuela cretense. La mayor parte de la producción pictórica de la primera época se destruyó durante la iconoclasia de los siglos VIII y IX, de modo que sólo han sobrevivido ejemplos en territorios ya no controlados por el imperio bizantino (como Italia o el Próximo Oriente). También la pintura tradicional rusa y de otras naciones eslavas es una prolongación de la bizantina.
La representación pictórica en la cultura bizantina y en la cristiandad oriental ejercía una función particularmente importante, pues se la consideraba materialización de la misma divinidad (revelación de lo divino o teofanía), en algunos casos incluso con la consideración de "realizada por manos no humanas" (acheiropoieta). En la cristiandad occidental esa misma función se reservaba más habitualmente a las reliquias



Conclusión:
La evolución de este arte paleocristiano motivará el nacimiento del Arte Bizantino. Pero la gran novedad estriba en que el arte Bizantino mantuvo también importantes rasgos de la cultura greco-latina, pudiendo considerarse un arte puente entre la antigüedad y el futuro Renacimiento. Bizancio apenas creó valores nuevos pero supo asimilar y fundir las influencias que llegaron desde oriente y occidente.

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